viernes, 28 de noviembre de 2014

Por cultura general, para que entiendan el por qué de la inflación!

 
Publicado en el diario "El Mundo, Economía y Negocios"
Por Boris Ackerman Vaisman (2012)


La emisión monetaria y su bolsillo
 
En Venezuela, desde 1941, la emisión de dinero y en consecuencia el control sobre la cantidad de dinero en circulación dentro de la economía, la tiene el Banco Central de Venezuela, es decir, nadie más en el país tiene la facultad de emitir y poner a circular dinero en la economía.
 De ahí que las monedas y los billetes que usted porta, exponen claramente que han sido emitidos por el Banco Central de Venezuela.  Sin embargo, es de hacer notar que la mayor parte del dinero en un país no está constituido por monedas y billetes sino por depósitos en cuentas. Si bien el Banco Central no emite el dinero que se encuentra depositado en cuentas bancarias, sí tiene la facultad de inyectar o de absorber recursos, es decir, aumentar o disminuir la cantidad de dinero existente en las cuentas que maneja la banca en el país, mediante lo que se denomina instrumentos de política monetaria.

Instrumentos de política monetaria
El Banco Central posee diversos mecanismos que permiten el manejo de la cantidad de dinero en circulación distinto a las monedas y los billetes. Por ejemplo, podría sacar dinero de circulación vendiendo o comprando títulos  valores.  Si el BCV vende o emite  obligaciones, es como si le pidiera dinero prestado a los particulares, y así estaría disminuyendo el circulante, si por el contrario compra títulos, estaría inyectando dinero a la economía.  La compra o venta de títulos se denomina como operaciones de mercado abierto.
Otro mecanismo es el encaje legal, el encaje es una especie de depósito obligatorio por parte de la banca del país al Banco Central, mientras más alto sean los saldos depositados, más dinero saldrá de circulación, adicionalmente, es de hacer notar que como los bancos pueden prestar dinero a particulares, de alguna forma, si el porcentaje de encaje es mayor la afectación sobre el circulante puede ser significativa. Si por ejemplo, los bancos tienen la facultad de prestar el 100 % de lo que captan, el dinero podría multiplicarse infinitamente, si el encaje sube a 10 %, el multiplicador máximo sería 10, si se sube a 20 %, el multiplicador máximo sería 5, etcétera. El multiplicador no es sino el número de veces que podría crecer la cantidad de dinero si se parte de un saldo inicial de un depósito. Si se tiene un encaje legal de 10 % y un depósito inicial en un banco  de Bs. 1.000, ese banco podría prestar nada más que 900 de esos 1.000, si el beneficiario del préstamo coloca ese dinero en otro banco, el otro banco solamente podrá prestar Bs. 810, la siguiente institución que reciba un nuevo  depósito por Bs. 810  podrá prestar Bs. 729 y así sucesivamente.  De ahí que el encaje le fija un tope al multiplicador.

El tercer mecanismo es la fijación de las tasas de interés, si un Banco Central fija tasas de interés muy altas, el público estará menos incentivado a tomar préstamos, disminuyendo de hecho la liquidez monetaria. Si las tasas son bajas, resulta interesante tomar prestado y con los bancos en acción, el circulante subiría.

Políticas perniciosas
Un cuarto mecanismo, bastante tradicional y  a la vez muy nocivo para la economía del país, es que cuando el Gobierno central gasta más dinero del que le entra, el problema sea resuelto por el Banco Central prestándole dinero "nuevo" al Gobierno o a sus entidades. Este mecanismo inyecta dinero en la economía sin que más bienes y servicios lleguen a esta. 
Lo sano para un Estado es mantener un circulante monetario consistente con la cantidad de bienes y servicios disponibles en la economía. Si la cantidad de dinero crece más que el circulante, habrá inflación y ésta afectará sobre todo a los sectores más desposeídos, si la cantidad de dinero decrece en relación a lo que un país produzca, el riesgo es que bajen los precios. Si bien, para muchos el que baje un precio no es del todo malo, esto trae como consecuencia la creación de expectativas que inhibirán  el consumo y podrán causar desaceleración en la actividad económica, con el consecuente empobrecimiento de la población.

M1, M2 y M3
El Banco Central de Venezuela, nos presenta en la mayoría de sus reportes las categorías de M1, M2 y M3 para referirse al dinero en circulación, el M1 representa las monedas, los billetes y los depósitos en cuentas corrientes y en cuentas de ahorros transferibles en el país, el M2 añade los depósitos a plazo fijo, las cuentas de ahorro no transferibles y los certificados de participación. 
Por último el M3, agrega al total del M2 el monto invertido por los actores  en cédulas hipotecarias.
Dimensiones del circulante monetario y efectos
Para tener una idea de la cantidad de dinero hay en la calle, la última cifra disponible al momento de redactar esta columna, asciende aproximadamente a Bs. 919.563.557.000 esta astronómica cifra, llevada a valores más cotidianos, resulta que el promedio de dinero en efectivo y depósitos alcanza a más de 31.000 bolívares por cada hombre, mujer y niño que habita el país. O sea que  alguien por ahí tiene los Bs. 124.000 que usted debería tener depositados si es el jefe y sostén de hogar de una familia de 4 personas. 

La realidad es que muchos de esos depósitos pertenecen a empresas e instituciones y no a personas naturales. 
Por otra parte, si relacionamos la cantidad de dinero en circulación con las reservas internacionales. Las reservas del país que ascienden a  22 millardos de dólares, apenas alcanzan a respaldar el 15,2 % del circulante. Por cierto, el mínimo nivel histórico. 

Otro detalle es que la masa monetaria ha crecido en los últimos dos años, a niveles de entre 50 % y 60 % y nada indica que este año no vaya a crecer en las mismas proporciones. De ahí que la presión sobre los precios continuará con mucha más fuerza, porque finalmente la liquidez monetaria no es sino la cantidad de dinero que está disponible en un país para comprar los bienes y servicios disponible en este. 

Más dinero en circulación, con más o menos la misma cantidad de bienes y servicios disponibles en la economía, trae como consecuencia mucha inflación. 

En palabras sencillas, el aumento en la masa monetaria, si los demás factores se mantienen más o menos constantes, es sin duda un predictor de la inflación. Pero si además las reservas internacionales bajan y no hay muchos más productos en la economía nacional, el efecto inflacionario podría ser de magnitudes descomunales.



"El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad" — Ernest Hemingway